Despues viene Halloween, la noche espeluznante, pero en Chile hay cambio, una fuerza vibrante. Nuevas mentes llegan, con pasión y fervor, dejando atrás la política sin valor.
Se rescatan valores de nuestra tierra querida, historia chilena que nunca está perdida. El nacionalismo fuerte comienza a florecer, y todos en septiembre se pondrán a crecer.
Ya no hay más dudas, el pueblo se une en su andar, reflexionando y soñando, juntos al avanzar. Con las fiestas patrias aún en el corazón, Chile se alza con nueva visión.